¿Cómo se ha jugado al ajedrez a lo largo del siglo XX?
¿Con qué libros, qué revistas aprendieron a jugar nuestros mayores?
A lo largo del siglo pasado la práctica de nuestro deporte se fue adaptando al desarrollo de la técnica y reflejó los cambios de la sociedad.
La aparición de los relojes (primero analógicos y después digitales), las primeras revistas, los primeros clubes, la aparición de la FIDE en 1924, las primeras computadoras de ajedrez… y tantas otras cosas han ido poco a poco moldeando el ajedrez que hoy practicamos y que poco se parece al de hace 120 años. En esta exposición hemos querido hacer un recorrido a través del ajedrez del siglo XX.
La exposición se dividio en las diferentes décadas del siglo XX, como vemos a continuación. |
En estos primeros años del siglo XX el ajedrez en nuestro país todavía no estaba organizado. Es en esa época cuando empiezan a aparecer los primeros clubes: Agrupación Artística Aragonesa (1918), Club d´escacs Barcelona (1921)… . En la prensa el ajedrez aparece de forma muy esporádica (casi siempre a modo de anécdota) y los torneos se suceden con cuentagotas. El más famoso fue el de San Sebastián 1911, que ganó Capablanca.
En esos años fueron abundantes los manuales para aprender el juego: “Manual del ajedrecista” (Martín Ricart, 1897), “Manual de ajedrez para uso de los principiantes” (José Paluzíe y Lucena, 1905), “¿Quiere V. aprender a jugar al ajedrez? (Jean Roussell-Parcy, 1909) y “Primer libro del ajedrecista” (José Paluzíe y Lucena, 1917) todos ellos de gran calidad.
Aparecieron también varias obras sobre problemas y finales, modalidad hoy en desuso: “Problemes d´escachs d´autors catalans contemporanis” (José Pin y Soler, 1899) y “300 fins de partie” (Henri Rink, 1919) fueron sin duda las más destacadas. Si bien su difusión fue muy escasa y limitada a los pocos aficionados de nivel que había por aquel entonces.
En lo deportivo reinó durante esas dos décadas Manuel Golmayo de la Torriente, primer campeón de España (Madrid, 1902).
Golmayo defendió su título ¡una vez en veinte años! (Madrid, 1912) frente a Manuel Zaragoza, al que derrotó con facilidad. Esto da idea de la casi inexistente actividad deportiva organizada en aquellos años.
Si bien resultaban caros, ya era habitual el uso de reloj en las partidas de campeonato. En el torneo de San Sebastián de 1911 se jugó a un ritmo de 45 jugadas en dos horas y media con un mínimo de 15 movimientos a la hora.
Esta década fue muy importante en el ajedrez español. Por un lado se crearon las primeras federaciones territoriales, siendo la primera en constituirse la catalana (1925).
Posteriormente lo haría la española (1927). Esto propició que la organización de los campeonatos (individuales y por equipos) tuviera un reglamento y una estructura bien definida. El ajedrez se constituía como deporte. En 1924 se constituyó la F.I.D.E.
A principios de siglo todavía eran muy populares las piezas de ajedrez modelo “Regence”, las cuales convivían con las del modelo “Staunton”. Un mejor diseño y la decisión de la F.I.D.E. de utilizar el modelo “Staunton” en sus competiciones oficiales, acabó relegando definitivamente a las “Regence”.
En esta época aparecieron las primeras revistas de ajedrez en nuestro país (Anteriormente se habían publicado en España dos revistas: “Revista Internacional de ajedrez” y “Ruy López” publicadas ambas en 1896. Dichas revistas quedaban ya muy lejanas a finales de los años 20.) : “IBERIA revista de ajedrez” (1927), “Els Escacs a Catalunya” (1927), “JAQUE!!” (1930) y “Ajedrez” (1929). Exceptuando “Els Escacs a Catalunya”, que perduró hasta el año 1938, las demás tuvieron una vida efímera.
Gracias a ellas el aficionado disponía de una información técnica (análisis de partidas, problemas, artículos teóricos…), conocimiento de los últimos libros publicados y noticias de los campeonatos nacionales e internacionales.
En el aspecto deportivo seguían disputándose torneos importantes pero muy esporádicos, siendo los más destacados los de Barcelona en 1926 y 1929. En toda la década únicamente se disputó un campeonato de España (Madrid, 1921), el cual fue ganado con autoridad por Manuel Golmayo.
A finales de los veinte – principios de los treinta se extendió entre los ajedrecistas un espíritu de fraternidad y asociacionismo. La misma F.I.D.E., constituida en 1924, adoptaría el lema “gens una sumus”. Se empezó a estudiar esperanto, llegando a publicarse libros en ese idioma, se fundaron clubes a lo largo y ancho de la geografía española… Incluso empezaron a disputarse encuentros de ajedrez por teléfono entre ciudades.
En 1934 apareció “El ajedrez Español”, revista de ajedrez que se editó hasta 1965 . En Cataluña se editó hasta 1938 “Els escacs a Catalunya”. Ambas revistas fueron de una gran calidad, participando en ellas los principales maestros de la época.
Con la Federación Española de ajedrez ya constituida el Campeonato de España individual empezó a disputarse periódicamente.
Esta década tuvo un indiscutible protagonista: Ramón Rey.
Rey se proclamó campeón de España en 1930 al vencer a Golmayo, y logró defender el título en tres ocasiones: 1933 (Casas), 1935 (Almirall) y 1942 (Fuentes). Además de esto publicó “Los principios del ajedrez”, un excelente manual que fue reeditando en siete ocasiones.
La década de los cuarenta supuso una lenta recuperación del ajedrez en España, si bien nuestro deporte seguía siendo muy minoritario.
Quizás la figura más representativa de esta época fue la del niño Arturito Pomar, que con 14 años logró alzarse con el título de Campeón de España. ¡Toda una proeza!.
El gobierno utilizó a Arturito Pomar como propaganda, lo cual le hizo muy popular.
En cuanto a producción literaria la década fue especialmente rica:
Rey Ardid publicó varios de sus libros: Cien nuevas partidas de ajedrez (1940), Finales de ajedrez Tomos I y II (1944), Aperturas de ajedrez Tomos I, II y III (1944).
La editorial Dossat publicó “¡legado!” de Alexander Alekhine (1948).
Además, en la década de los cuarenta llegaron a España muchos libros de las editoriales “Grabo” y “Sopena Argentina”.
En 1942 arrancó de nuevo la revista “Ajedrez Español”, que sirvió como altavoz a la F.E.D.A. de sus actividades. La revista incluía artículos de gran calidad si bien su diseño hoy nos parece espartano, en blanco y negro, sin casi fotografías y un tamaño de letra bastante pequeño. Además de la información de los principales torneos nacionales e internacionales tuvo secciones fijas: tablero español, el rincón del principiante, el mundo del problema, ajedrez postal y diversos concursos.
Otra figura destacada de la época fue el excampeón del mundo Alexander Alekhine, que entre 1943 y 1946 residió en España huyendo de la II Guerra Mundial. Alekhine dinamizó enormemente la actividad ajedrecística, dando simultáneas a lo largo y ancho de nuestra geografía, participando en torneos y colaborando en “Ajedrez Español”. Años más tarde Pablo Morán escribiría un libro (Agonía de un genio, 1972) en el que relataría la presencia de Alekhine en nuestro país.
La década de los cincuenta fue una tranquila continuación de la anterior. Pomar mantendría una indiscutible superioridad sobre el resto de ajedrecistas, logrando imponerse en los campeonatos de España de 1950, 57, 58 y 59. Torán con dos campeonatos de España (1951 y 1953), Medina y Diez del Corral, ambos con un campeonato de España fueron otros jugadores destacados de aquella época.
En 1950 se disputó el I Campeonato de españa femenino, venciendo en esta primera ocasión Gloria Velat. El torneo se disputaría cada dos años, hasta que en 1971 pasó a ser anual. Destacaron en aquella época Gloria Velat, María Luisa Gutiérrez, Pilar Cifuentes, Pepita Ferrer…
En 1956 se disputó el I Campeonato de España por equipos entre el Club de ajedrez Barcelona y el Real Madrid. Quedó campeón el Barcelona al ganar 22 – 10.
Con la excepción de “Nuevo Ajedrez” (1957) La revista “Ajedrez Español” fue prácticamente la única editada en España. Hasta 1954 fue editada por Ricardo Aguilera y, a partir de 1955, por José Sanz Aguado.
En cuanto a libros, fueron muy populares los de la editorial Ricardo Aguilera, que eran de pequeño formato y en general estaban escritos por autores españoles (Ganzo, Marimón, López Esnaola, Torán, Sanz, Aguilera). En esta línea Aguilera lanzó libros de carácter general y las colecciones de “Grandes Certámenes de la Historia” y “Teoría de las aperturas”.
En 1959 se publicó el primer número de la Colección Escaques, de la editorial Grijalbo, que con el tiempo llegaría a publicar 86 títulos.
Además de la organización de los torneos nacionales y regionales se organizaron regularmente en nuestro país varios torneos de primer orden: Costa del Sol , Palma de Mallorca y Olot principalmente. La nómina de vencedores en Palma de Mallorca resulta impresionante: Pomar (1965), Tahl (1966), Larsen (1967, 1969), Korchnoi (1968). Sólo en 1968 participaron Korchnoi, Spassky, Petrosián, Gligoric, Pomar, Benko…!
Los campeonatos de España individuales se repartieron principalmente entre Pomar (1962 y 1966) y Medina (1963, 1964). En las jugadoras destacaron Pepita Ferrer ( 1961, 1963 y 1969) y María Luisa Gutiérrez (1965 y 1967).
En cuanto a revistas la década de los sesenta tuvo una producción muy escasa. “Ajedrez Español” se editó entre junio de 1960 y febrero de 1965. Ricardo Lamarca publicaría su revista “Trebejos” entre 1967 y 1974. También reapareció el Boletín de la Federación Catalana de ajedrez, que se editó en Español entre 1964 y 1975. Tanto “Trebejos” como el “Boletín de la FCE” tuvieron un alcance muy limitado.
En estos años, además de la veterana Aguilera, aparecieron varias editoriales que apostaron por la publicación de títulos extranjeros de calidad traducidos al español: Editorial Bruguera (Fred Reinfeld), Ediciones Limitadas Catalán (Max Euwe) y Editorial Martínez Roca con su colección Escaques (Pachman, Panov, Kotov...). También destaca a finales de los sesenta la aparición de los populares “Informator”, cuyo primer número data de 1966.
Hasta la aparición de los relojes digitales y el uso del incremento, durante estos años se usaban en partidas de campeonato los ritmos de:
2 horas y media para 45 jugadas + 1 hora para 20 jugadas + aplazamiento.
2 horas para 40 jugadas + 1 hora para 20 jugadas + aplazamiento.
2 horas para 40 jugadas + 1 hora para 20 jugadas + 30 minutos a finish.
La década de los setenta vio aparecer la que fue la revista de ajedrez más longeva en nuestro país: JAQUE. La popular revista apareció el uno de enero 1971 editada por José María González y llegó hasta 2012. Fue una revista de gran calidad y en ella colaboraron ajedrecistas de primer orden (Gligoric, Najdorf, Panno, O´Kelly…). Los primeros quince números tuvieron como portada los bellos paisajes de San Sebastián, ciudad donde se editaba.
La Caja Insular de Ahorros de Gran Canaria comenzó a editar (1971) “Ajedrez Canario”. Tuvo como director a Pedro Lezcano y en ella colaboró muy estrechamente Bent Larsen. En el número 57 (abril 1976) la revista pasó a llamarse “Ajedrez 6000”. La actividad ajedrecística en Canarias fue en esos años referencia en el ajedrez español, disputándose desde 1972 El Torneo Internacional de Las Palmas. Participaron a lo largo de su historia jugadores de primer orden: Portisch, Larsen, Smyslov, Bronstein, Stein, Petrosián, Karpov, Tahl, Timman… entre otros.
Desde 1976 la revista Butlletí d´Escas pasó a publicarse en catalán. A día de hoy (2019) sigue editándose en formato digital.
En cuanto a libros fueron muy populares en aquella época los de la colección “ESCAQUES” y los de la colección “Club de ajedrez” de Aguilera, aunque quizás el libro más vendido fuera la “Cartilla de ajedrez” de Román Torán, cuya primera edición es de 1971. Los Cuadernos Teóricos editados por la revista “JAQUE” también fueron muy conocidos.
En lo deportivo, Juan Manuel Bellón quedó campeón de España en tres ocasiones (1971, 1974, 1977) y Manuel Rivas en dos (1978, 1979). En mujeres Pepita Ferrer (1971, 72, 73, 74 y 76) y Nieves García (1975, 1977, 1978) fueron las dos grandes dominadoras del ajedrez femenino en España.
A finales de los setenta aparecieron las primeras computadoras de ajedrez de uso comercial. En 1978 Novag lanzó su primer modelo: Chess Champion MK I, la cual todavía carecía de tablero para hacer las jugadas. El programa tenía algunos defectos, que fueron corregidos en los siguientes modelos: sólo se podía jugar con las piezas blancas y la computadora admitía jugadas ilegales. Disponía de 6 niveles de juego y aunque en el nivel inferior su respuesta era inmediata, en el más avanzado se podía pegar hasta dos días para responder.
Quizás la novedad más importante de la década de los ochenta fue la publicación de la revista “OchoxOcho”. Editada por Zugarto Ediciones y dirigida por Román Torán, el primer número apareció noviembre de 1981. Al principio salía cada dos meses, pero rápidamente pasó a ser mensual. Destacaban en ella su importante colección de problemas de las últimas páginas y las diversas secciones fijas que la jalonaban: Test de ajedrez, Crónicas de torneos, táctica y estrategia, el mundo de las aperturas…
Fruto del entusiasmo de Antonio Gude, en enero de 1980 apareció la revista “el ajedrez”. De pequeño formato, la revista, además de seguir la actualidad, destacaba por sus excelentes artículos históricos. Entre otros colaboraron en ella Angel Martín, Ramón Rey Ardid y Miguel ángel Nepomuceno. Gude utilizó el sistema algebraico en su revista, adelantándose 10 años al resto de publicaciones españolas, que seguirían utilizando el descriptivo hasta finales de los ochenta. “el ajedrez” tuvo una vida muy corta, y el último número fue el de noviembre de 1981.
En 1987, editada por ESEUVE y dirigida por Antonio Gude, apareció la revista “Ajedrez Internacional”. La revista, además de dar cuenta de la actualidad ajedrecística dando información de los torneos más importantes, ofrecía cada mes unos interesantes artículos de historia, anecdotario, teoría de aperturas...
La Revista “Jaque” seguía siendo la más popular, saliendo cada dos semanas. En cuanto a editoriales los libros de las colecciónes “ESCAQUES” y “Club de ajedrez” seguían siendo los más populares, así como los Informator.
Las computadoras de ajedrez fueron perfeccionándose, siendo las marcas “Mephisto” y “NOVAG” las más vendidas. En 1989 el modelo SuperExpert 8 de NOVAG con un ELO aproximado de 2200 costaba unas 129.000 pesetas (a día de hoy unos 1800 euros).
El ajedrez en los ochenta vivió el boom de los torneos abiertos por toda nuestra geografía. Aparecieron abiertos internacionales con importantes premios en metálico: Benasque, El Egido, Madrid, Móstoles, Sevilla, Las Palmas, Manresa, Berga, Olot, Badalona, Sitges, La Roda, San Fernando, Valencia, Coslada, El Ferrol, Benidorm… Esto atrajo a numerosos jugadores extranjeros que acabaron instalándose en nuestro país.
Tuvo gran repercusión el Campeonato del Mundo que se disputó en Sevilla en 1985, ocupando espacios en los periódicos y en la televisión.
El TORNEO en los ochenta fue Linares, organizado por Luis Rentero. En él jugaron los mejores jugadores, los cuales se veían presionados por Rentero para luchar todas las partidas. “A Linares se viene a luchar”, solía decir. Participaron asiduamente en Linares (en los ochenta) figuras como Ljubojevic, Karpov, Spassky, Timman, Yusupov etc.
En esta década no puede decirse que hubiera un jugador español que sobresaliese especialmente. En la lista ELO de enero de 1985 aparecen Rivas, Bellón, Fernández y Calvo como los primeros españoles. De La Villa (1985, 1987) y ángel Martín (1984, 1986) fueron los dos únicos que lograron repetir triunfo en el Campeonato de España individual.
En mujeres se repartieron los Campeonatos de España Nieves García (1981, 1982, 1984) y María Luisa Cuevas (1985, 1986, 1987, 1988, 1989).
La última década del siglo XX supuso una revolución en la manera de ver el ajedrez. Aparecieron las bases de datos y los programas de juego para PC, además de las computadoras que ya existían. Fritz (con un ELO de 2450 en 1994) y ChessBase fueron los programas más populares. La forma de estudiar ajedrez y de prepararse las partidas había cambiado radicalmente.
También aparecieron los relojes digitales, que permitieron añadir un incremento de tiempo. Esto eliminaría totalmente los aplazamientos en las partidas. El primer anuncio de un reloj digital que aparece en la revista “JAQUE” es un DGT por 14.900 pesetas y un DI-CHESS fabricado en España por 9.900 pesetas en el año 1994.
Destacaron durante esa década Illescas, Magem, Izeta, Rivas, De La Villa… Miguel Illescas consiguió tres Campeonatos de España (1995, 1998, 1999). En mujeres Nieves García con cuatro títulos (1992, 1993, 1996, 1998) y María Luisa Cuevas (1991, 1994) fueron las principales dominadoras del ajedrez español.
A nivel organizativo se siguieron desarrollando multitud de torneos abiertos y algunos cerrados de primera línea mundial. Linares se convirtió en el torneo más importante del mundo y a su cita acudían los mejores. Los Campeones de esa época fueron: Kasparov (1990, 1992, 1993, 1997, 1999) , Ivanchuk (1991, 1995), Karpov (1994) y Anand (1998).
Hubo cuatro grandes revistas en España en los noventa: JAQUE, OchoxOcho, Gambito (1996-2001) y Revista Internacional de Ajedrez (1987-1995). Pocas novedades hubo en la producción de libros, destacando los de la editorial ESEUVE e Hispano Europea.